En Palacio de Gobierno, el presidente Evo Morales relevó al Mario Virreira de su cargo de ministro de Minería. En su lugar fue posesionado César Navarro, que se desempeñaba como delegado presidencial para la Agenda Patriótica.
El jefe de Estado fue crítico con la gestión de Virreira. “Primero lamentar el trabajo del ministro saliente, entiendo que hubo intereses ocultos dentro del equipo técnico para hacer daño al pueblo boliviano”, dijo a tiempo de señalar que “algunos (mineros cooperativistas) se movilizan por intereses personales o de grupo”, lo que se convierte en un atentado a la Constitución Política del Estado (CPE).
Los mineros cooperativistas bloquearon las principales rutas del país en desacuerdo a la modificación del artículo 151 que otorgaba facultades a este sector para realizar “contratos de asociación” con privados contraviniendo la CPE. El Gobierno respondió que esta acción es inconstitucional, puesto que los mineros cooperativistas tomarían determinaciones que solo le competen al Estado.
Esto molestó a este gremio minero que bloqueo rutas del eje troncal del país, se produjeron enfrentamientos con la Policía, todo ello culminó con el fallecimiento de cuatro personas, entre peatones y mineros. A esta situación se refirió Morales y le envió un mensaje claro a los cooperativistas: “No porque sean aliados (del Gobierno) nos pueden imponer violar la CPE, un pequeño grupo bajo la ambición nos quiera obligar a violar la CPE, eso no va a suceder”.
Pidió investigar y sancionar a los responsables, sea del Gobierno o del sector minero, que estén involucrados en la otorgación de concesiones a empresas privadas para que trabajen, sin el visto bueno del Estado, en actividades mineras. Para este jueves está previsto un encuentro entre Gobierno y mineros cooperativistas para tratar los cambios a la Ley de Minería.