
Es bien temprano por la mañana e Isabel Allende está en su hogar en California (EEUU), una casa muy amplia y cálida, en la que se recluyó para vivir con el ‘último soltero heterosexual’ de San Francisco y para, obviamente, escribir. Hace frío y si bien ya está vestida, decide quedarse en la cama a esperar la llamada que fue pactada días antes para hablar sobre su vida y reforzar el lazo con sus lectores en Bolivia, ese “país maravilloso” que aprendió a amar cuando era una adolescente. A pesar de ser chilena no le tiembla la voz al asegurar que tiene que haber un arreglo para retornar al mar.
publicado en 17 / Feb / 13Isabel cuenta como fue su vidacon su abuelo y su llegada a Bolivia, era una época interesantísima, yo había estado siempre en la casa de mi abuelo, pero cuando mi madre se juntó con mi padrastro, lo destinaron a Bolivia y fuimos a La Paz. Era la primera vez que no vivía en la casa de mi abuelo y tenía que aceptar a este señor que se había juntado con mi madre. Todo era cambio y llegamos a un país que era muy distinto a Chile en aquella época.
¡Llegué a amar tanto a ese país! Mi padrastro siempre fue un enamorado de Bolivia hasta el día de hoy. Era su segunda destinación, así es que él ya estaba lleno de amigos. Nos llevó a recorrer el país en auto hasta donde se podía y si no íbamos en avioneta. A la única parte que no llegamos fue a la jungla, pero recorrimos el resto del país hasta los picos más altos. Estamos hablando de los años 50, tendría 11 años y viví ahí casi tres.
Bueno, mi padrastro ha sido un defensor de la posición boliviana, él es un experto en límites, guarda hasta el último papelito que se ha intercambiado entre los dos países porque ese ha sido su tema y él siempre ha sido un defensor de la posición boliviana. Debe tener una salida al mar, tiene que haber un arreglo. En algún momento estoy segura de que se dará.
El presidente Piñera dijo que los temas de soberanía no se negocian y que el tratado de 1904 dio por cerrado el pleito por el mar, ¿comparte la afirmación? Es verdad que el tratado de l904 está vigente, pero eso puede modificarse en el futuro. Ambos países pueden sentarse a la mesa a conversar sobre el tema, pero Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile, lo cual dificulta esa posibilidad.Así declaro Isabel Allende.