"Vamos a respetar la normativa internacional para tratar el caso Silala", afirmó el Canciller David Choquehuanca. No quiso decir a qué instancia recurrirÃa Bolivia para hacer prevalecer su derecho soberano sobre el manantial y tampoco quiso detallar a cuánto haciende la deuda de Chile por el uso de las aguas.
180 litros del líquido que pasan por segundo al vecino país, gracias a corredores creados artificialmente para, en un inicio, alimentar locomotoras de las empresas The Antofagasta y Bolivia Railway Company Limited, pero después para ser comercializada a empresas privadas.
"Estamos hablando de manantiales y no de un río internacional, son ojos de agua. Hay obras civiles que se han realizado para drenar nuestras aguas, está clarito", aseveró el ministro de Relaciones Exteriores, tras una demostración gráfica de lo que se registra en el lugar.
Agregó que "Organismos internacionales entendidos en la materia saben que cuando estamos hablando del Silala no estamos hablando de un río sino de manantiales. Hemos invitado a las autoridades chilenas y ha técnicos internacionales a que puedan visitar".
Además se tenía que encarar estudios para mostrar el aporte de la lluvia al afluente y la data de las aguas. "Esos estudios tenían que mostrarnos para que Chile pague el 100 por ciento de las aguas que pertenecen a Bolivia", aseveró Choquehuanca.
"No nos preocupa, ya conocemos al Canciller de Chile, considero que es el nerviosismo, pero ellos pueden soberanamente determinar, hacer contrademandas es una cosa de ellos", manifestó sobre los dichos de Heraldo Muñoz. Finalmente mencionó que "hemos cometido varios errores, en algunos temas nos hemos callado.
En el tema del río Lauca nos hemos callado, 50 años nos hemos callado, en el tema de la concesión del Silala, se puede leer río, pero eso tenemos que corregir", sobre el acuerdo de concesión de 1908