Lobo del Aire
La Paz 19 de Mayo de 2024, 18:01
  Escuchar la RADIO  
Últimas Noticias
  • Oruro conmemora 23 años de la declaración del carnaval como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por parte de la UNESCO ver más
  • YPFB garantiza abastecimiento, importa 135 millones de litros de gasolina y diésel ver más
  • La Gestora Pública aumentó utilidad a Bs 97 millones para contribuir al Fondo Solidario y la Renta Dignidad ver más
  • En Charazani adolescente de 14 años denuncia a su papá por violarla y amenazarla en varias ocasiones ver más
  • Confirmado: Jueves empieza a regir el horario de invierno en Santa Cruz y el lunes 20 se aplica en La Paz ver más
  • "95% divisas traemos a Bolivia" exportadores responden la molestia del Gobierno ver más
  • Isla de plásticos del Océano Pacífico que ya es considerada un continente por su inmenso tamaño ver más
  • Por la falta de dólares transportistas anuncian bloqueo para el lunes 20 de mayo en la vía La Paz - Oruro ver más
  • Presidente Luis Arce abroga decreto 5143 sobre Derechos Reales tras críticas y presión de varios sectores sociales ver más
  • En Santa Cruz Policías agreden a dos periodistas y un camarógrafo impidiendo acceso a la información ver más
  • Detienen a cantante boliviana Florelisa en Perú tenía pase era para turista y no para realizar actividades laborales o artísticas ver más
  • Hasta este lunes se administraron 127.916 dosis de la vacuna contra la influenza en Bolivia ver más

¿Se comprometerá el nuevo Twitter de Elon Musk con sus usuarios más desprotegidos? responsabilidad con el activismo ciudadano

La única forma de salvaguardar a todos esos activistas y periodistas que han volado sobre las alas del inquieto pájaro sería con un compromiso ético de la compañía con sus usuarios más vulnerables

Su salida de la cotización en bolsa, los despidos masivos y la confianza de los usuarios en su punto más bajo en los últimos años, hacen que el momento que atraviesa Twitter parezca solo cuestión de números y ganancias, pero las dudas alrededor de esta red social van mucho más allá.

Tablado de famosos y pasarela de frivolidades, la red del pájaro azul también sirve de altavoz y protección a millones de ciudadanos en el mundo. ¿Cuántos de ellos quedarán desprotegidos con los vaivenes del gigante de San Francisco? Difícil saberlo, pero los autoritarios se frotan las manos con el posible fin de la compañía.

Hace quince años, cuando el activismo en Cuba comenzó a descubrir las nuevas tecnologías, un mensaje de solo texto (SMS) enviado desde el teléfono móvil podía marcar la diferencia entre estar a un lado o al otro de los barrotes de la prisión.

Eran los tiempos en que Twitter mantenía parte de su estructura primigenia y bastaba con enviar 140 caracteres a través de los celulares para que aquel minúsculo texto llegara a miles o millones de internautas. El trino de esa ave nos salvó a muchos que, ahora, nos preguntamos si podemos contar con este sistema de microblogging en el futuro.

Blanco de las calumnias y escenario de innumerables fotos de pies que asoman al borde de la piscina, la red social que hace unos años amplió sus publicaciones a 280 caracteres es también el altavoz más potente para hacer llegar cualquier información a organismos internacionales, medios de prensa y entidades gubernamentales.

Si Facebook es para los amigos, mientras que Instagram se vuelca en los seguidores, Twitter es un camino expedito hacia los oídos de los periodistas, los activistas y los funcionarios.

Tras la compra de la empresa por ElonMusk cabe indagar si esta ruta directa a la denuncia se mantendrá o sucumbirá en aras de otros intereses.

En ManaguaCaracas y La Habana por solo mencionar países de América Latina ya deben de estar celebrando el funeral de una herramienta tecnológica que les ha provocado fuertes dolores de cabeza.

Aplauden que, en breve, los tuits podrían ser cosa del pasado y las denuncias que se publican a través de esa red apenas quedarían convertidas en un eco lejano, apenas audible.

La única forma de salvaguardar a todos esos activistas y periodistas que han volado sobre las alas del inquieto pájaro sería con un compromiso ético de la compañía con sus usuarios más vulnerables.

No son los que más podrían contribuir a las campañas de monetización pero sostienen la credibilidad, el carácter social y la misión principal de Twitter. No, la red social no creció ni fue apoyada por sus seguidores debido a la cantidad de cócteles fotografiados en la playa y mucho menos por las cuentas de presidentes o candidatos a serlo.

Twitter es nuestro. Una parte importante de nuestras vidas ha transcurrido en su timeline y otra porción vital depende de que se mantenga su vuelo. No estamos hablando del costo de las acciones en la bolsa, votos en las urnas o campañas publicitarias en la carpeta de negocios, sino de vidas.

¿Habrá un compromiso público con los usuarios más desprotegidos? Las próximas semanas dirán la última palabra, pero quizás esa espera termine demasiado tarde para todos ellos.


Te sugerimos

Fiscal General de Ecuador pide prisión preventiva para el expresidente Lenín Moreno