Presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, presentó hoy sus disculpas a los aborígenes de los pueblos que habitaban la isla antes de la llegada de los emigrantes chinos "por la discriminación sufrida en los pasados 400 años", en un acto de buena voluntad para mejorar el clima social.
"Por el dolor e injusto trato sufrido por todos vosotros en los pasados 400 años, pido disculpas en nombre del Gobierno", dijo Tsai en una ceremonia oficial con motivo del Día de los Pueblos Indígenas.
La presidenta resaltó la importancia de todos los taiwaneses sean conscientes de las injusticias sufridas por los aborígenes y de la necesidad de que se establezcan las condiciones para un desarrollo integral, en cultura, economía y bienestar, de los aborígenes taiwaneses.
"Incluso hoy día hay gente que piensa que no se necesita una disculpa, pero esa es la razón principal por la que necesito presentar estas disculpas en nombre del Gobierno", señaló Tsai. La presidenta taiwanesa anunció el establecimiento de una "comisión para la justicia histórica y transicional" dependiente de la Oficina Presidencial, que mantendrá contactos con representantes aborígenes para que así "sean oídas sus voces".
El Gobierno adoptará una ley fundamental en favor de los pueblos nativos para reactivar su memoria histórica y prestar mayor atención a su desarrollo cultural y económico, y creará un centro para resolver disputas entre las leyes tradicionales y el ordenamiento jurídico isleño.
La disculpa a los pueblos aborígenes taiwaneses, que suman más de medio millón de personas en una isla de 23 millones de habitantes, fue una de las promesas de Tsai en la campaña a las elecciones presidenciales de principios de este año.
En nombre de las 16 tribus de Taiwán, un aborigen de unos 80 años del pueblo de los Yami aceptó un texto escrito de la disculpa presidencial.